sábado, 10 de diciembre de 2011
Suavidad ácida,
tacto y sangre sensibles a los afectos.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Estas sílabas valen barro
Aquellas ausencias de voz cuestan sangre
sábado, 5 de noviembre de 2011
jueves, 27 de octubre de 2011
lunes, 26 de septiembre de 2011
Sus alas caminan por él.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Q se comprime en el pecho
nos dobla y absorbe
nos posee,
consume,
aísla
U grita a través de las lágrimas
carcome ojos hasta tapar las pupilas con hinchazón
nos anuda,
rebaja,
mitiga
É amenaza, pero es perverso como para matar
nos desploma,
reduce,
anula
Qué te amo
Qué me pierdo
martes, 26 de julio de 2011
Sí la felicidad se persigue es
codiciada
efímera
difícil
para quien la alcanza
viernes, 22 de julio de 2011
Cuando todo sueño despierta,
y el mundo cesa como una vida que culmina en el último suspiro,
cargo las cadenas que dejé por error en el espejismo de un oasis
y regreso hecha reencuentro.
Esperanzas vanas, pero tan hermosas.
Suplicas que degradan, pero tan urgentes.
Aunque la luz se apague y el sueño caiga,
hubo luz y hubo sueño.
Dejé las raíces y volé aunque ahora vuelva a ser suelo.
Y fui felicidad aunque ahora tiempo.
Agradezco el ensueño.
Me desplomo ante la gracia trascendental que impulsó la ficción más pura.
miércoles, 13 de julio de 2011
Luz plana sobre las cabezas,
calor de gracia.
El día decae desde su vértice,
y mis lágrimas sangran hacia arriba
al compás de mi sonrisa.
Transcurren
estrella infinita,
estrellas ponientes
y el satélite rústico.
miércoles, 29 de junio de 2011
cómo el corazón tirita desenfrenado,
cómo las manos se hacen agua y sal,
cómo los pies marcan el ritmo de la proximidad.
cómo la juventud eterna se recrea con su simple existir/
sábado, 18 de junio de 2011
domingo, 12 de junio de 2011
corroen mis lunas,
a escala,
disuaden.
con destellos fugaces.
jueves, 2 de junio de 2011
Pómulos que invaden la incredulidad de los ojos,
cabeza que niega el ensueño creado,
respiración que se acelera a la par de los taladros,
pie electrificado por la simple presencia.
Idiotez.
Restos de piel que rasgan sentires,
errores de sinrazones elementales,
vívida caricia a la cobardía entreguista.
Humanidad.
miércoles, 1 de junio de 2011
Solemne empuja la fuerza del tiempo el segundero,
hasta el tic del respiro,
hasta el tac sofocado.
Los ruidos se afinan,
no entran en los imprecisos números del temblor de mi espera.
La incrédula noche corre,
el aliento cesa.
Ventana entreabierta a mi esencia,
límite ficcional entre la realidad y los otros.
Ruge candoroso,
se silencia entre neblinas,
y existe renaciente
/aguardando
en los cordones de las veredas deshabitadas,
en los renglones de los ojos en blanco.
miércoles, 25 de mayo de 2011
Quiero respirar todo este aire de una vez,
aunque después de exhalarlo sea el último que reste.
Llenar mi pecho de la ráfaga incierta del presente
y que recorra con su oxigeno cada célula asfixiada del alma.
Quiero respirar todo este aire de una vez,
para que nadie pueda robar ni un suspiro de él
y así hacer de este hoy una parte indivisible de mi cuerpo resucitado,
de mi felicidad vacante, ya repleta.
domingo, 22 de mayo de 2011
Qué no valió esta noche,
qué no valieron tus besos,
para que no importe ya cual sea el irreverente designio
del destino.
jueves, 19 de mayo de 2011
Oscuridad opaca.
Ficciones materializadas en una mente ensimismada,
oculta tras la liberalidad de los límites.
Triste vida
sin sentido,
rumbo,
trascendencias...
Triste vida
cegada por la neblina de los pasados ajenos.
Prolongación de sí sobre el mundo,
inunda y atomiza
con sus raras bajezas inverosímiles al todo,
a los restos.
La pobreza de perspicacias anula salidas.
Sólo resta el fin,
o la dolorosa extirpación edipica en busca de nuevos ojos,
aquellos que ven los manojos de miedo,
novillos de espejismos de una cultura facciosa,
infecciosa.
sábado, 14 de mayo de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
Tuviste nombre de victorias y mayos,
viste en aquel mes el falaz triunfo,
aunque no hubiera nacionalidad que te sustentara,
ficción para patriotas.
Argentina te hizo una ley fundamental
y viste pasar cabildos
Rivadavias y revoluciones,
falsas y reales.
Te llenaron de almas y vida
tantas veces como los míticos paraguas,
como las patas en la fuente,
como el preámbulo glorioso recitado,
como los tiros entre bancos y saqueos.
Te salpicaron con bombas
y cabezas con pañuelos.
Te hicieron símbolo y patria.
Las letras pujaron el sudor de discusiones,
las palabras concibieron
el fundamento de una república,
las pertinencias de un Estado,
la consumación de la patria.
La identidad está
desde que la tinta de sangre
comenzó a deslizarse tras batallas,
en nombre de
los representantes del pueblo de la Nación Argentina.
Somos porque es,
es porque fueron.
Dentro de tu boca están las letras que escribo
proyectadas en la noche hibrida de manos frías
y respiración calma.
viernes, 18 de marzo de 2011
Atardecía y no eras más que un ser,
un resorte de rarezas que me alejaba desde el envoltorio.
Anochecía y las sonrisas se escapaban de los desacostumbrados labios,
entre tonterías ruborizadas y ojos esquivos.
y tus besos en mis besos
lunes, 21 de febrero de 2011
Aludes de agua corren cráneo abajo
sin tocar los indisolubles aceites de tus ideas, mármoles.
El caudal saquea las razones,
sedimenta improbabilidades.
Cómo,
Para qué,
Por qué,
Respuestas sosegadas escarban miradas agrestes,
aturden los confusos murmullos chirriantes.
Nadas y todos en guerras medievales rivalizan desde fortalezas
tan rudimentarias como las voluntades eternas.
Martillos y plumas frente a siniestras victorias,
universos imaginarios contra dioses vengativos,
ilusiones y delirios contrapuestos a neuronas y evidencias.
El vapor se libera por la ebullición,
pero se resiste a abandonar su esencia líquida.
El frágil cordero cree engañar al lobo con sus alas,
tiernas, endebles.
Las simbiosis desbaratadas buscan acilo en mí,
centinela desvelada sin antecedente concreto,
entre limosnas de presencias
que cubren cegueras y necedades.
martes, 11 de enero de 2011
Que la tarde nos encuentre lejos,
para disipar con cada hoja muerta los calendarios,
y cautivar las angustias con promesas
de mentes evasivas,
de manos rotas por letras saturadas.
Que la tarde nos encuentre lejos,
para encerrar la noche en un sueño,
y encadenarla a la punta de nuestras camas
a modo de súplica piadosa.
Tarde, esta tarde nos encuentra lejos,
exhalando enterradas municiones de cada lagrimal,
desgarrando la manta oscura del cielo venidero
para no morir tan solos.
