Recuerdos del futuro juntos

Tuviste nombre de victorias y mayos,
viste en aquel mes el falaz triunfo,
aunque no hubiera nacionalidad que te sustentara,
ficción para patriotas.

Argentina te hizo una ley fundamental
y viste pasar cabildos
Rivadavias y revoluciones,
falsas y reales.

Te llenaron de almas y vida
tantas veces como los míticos paraguas,
como las patas en la fuente,
como el preámbulo glorioso recitado,
como los tiros entre bancos y saqueos.

Te salpicaron con bombas
y cabezas con pañuelos.
Te hicieron símbolo y patria.

Las letras pujaron el sudor de discusiones,
las palabras concibieron
el fundamento de una república,
las pertinencias de un Estado,
la consumación de la patria.

La identidad está
desde que la tinta de sangre
comenzó a deslizarse tras batallas,
en nombre de
los representantes del pueblo de la Nación Argentina.

Somos porque es,
es porque fueron.

Dentro de tu boca están las letras que escribo
proyectadas en la noche hibrida de manos frías
y respiración calma.

Atardecía y no eras más que un ser,
un resorte de rarezas que me alejaba desde el envoltorio.
Anochecía y las sonrisas se escapaban de los desacostumbrados labios,
entre tonterías ruborizadas y ojos esquivos.