domingo, 28 de septiembre de 2014
El tacto
Los sonidos
Los silencios lastimosos
Las mentiras castas
Los rincones marchitos
Lo que muere
La oscuridad revuelta
Los recuerdos
Las lágrimas
Las sonrisas anémicas
apuntaladas desde las uñas de los pies
Los sueños que
delatan el tiempo suspendido en el cosmos
La compasión
esparcida
Los futuros condenados
La confianza eterna
quebrada
El amor cataléptico
Los imanes inútiles
Los ojos que ya no
leen
Lo irremediable
Lo arrebatado
Lo perdido
El desprecio
El segundero
acelerado que fortalece la sentencia
Y el vacío nutrido, revelado.
jueves, 4 de septiembre de 2014
Pulsos tan cálidos conectan, tan puros, tan vitales.
Late en corazones que ilumina como el deslizar de los dedos
en la rueda de un encendedor.
Amigo, mentor, criatura idílica que se evoca y
existe en cada tímpano solícito.
Gracias por tu amor, por tus heridas, por tu
incondicionalidad.
No hay muerte en la vida que es eco, no hay oscuridad en la
eterna luz de acordes que trascienden la barrera del sonido.
Hasta siempre,
Hasta pronto.
viernes, 30 de mayo de 2014
miércoles, 28 de mayo de 2014
Siempre me pregunté qué pasaba cuando una persona se
transforma en recuerdo. Pero no en recuerdo pasado, sino en recuerdo presente;
una conjunción bastante extraña en la que el hecho de su existencia haya
tendido mantos o grietas, besos o látigos, en lo remoto, pero, aun así, se
materialice en la sangre como actual y vivo cada uno de sus impulsos.
Siempre me lo pregunté, más que nada cómo sería con un
pasado no reciente, porque sabemos, es sencillo alardear de las mariposas en el
estómago de hace un mes, o del nudo en la garganta con una semana de vida.
También siempre me pregunté cómo serían nuestras vidas, y
puedo reconocer, que muy en el fondo no había división entre las almas, no
podía, por claro y concreto sentido común, desunirme de alguien que se
transformó en una especie de oráculo, y uso esta palabra porque sé, porque sé…
Sin embargo, nuestras vidas se desunieron y el pasado se
hace presente algunas veces a la semana, ante cada tropiezo, ante cada mirada
perdida; y cada sensación pasada de mantos o grietas, besos o látigos, se
siente en la carne.
Recuerdo el día que dijiste con tristeza: “Te cambia la cara
cuando hablás de él”; y era cierto. Puede que hoy pase cuando hablo de vos, un
brillo en la mirada por lo que no fue, y el pinchazo, los pinchazos. Pero lo
triste, lo que sólo ahora es claro, es que quizás sólo sucede cuando uno habla
de lo ya muerto, sin futuro ni resurrección.
jueves, 8 de mayo de 2014
martes, 11 de marzo de 2014
Recordando lo efimero de la vida, de una mirada plena, se cierra el cajón. La llave va al bolsillo, y las ojeras, sin sueño, otra vez rellenan la mueca.
Dentro queda todo, guardado, asi como en los otros cajones de llaves vencidas. Queda alli la risa y la compañia, algunas esperanzas descoladas, y la pureza de la inocencia proyectada.
Abajo, en el fondo, las palabras sin futuro, esas que prometen primaveras y lucha diaria, fulgores que refuerzan lo añorado. Sobre ellas los cuerpos y todo lo que conllevan, las sensaciones de eternidad y vida.
Por último, las voluntades de pulir los encastres imperfectos de nuestros rompecabezas, inutiles, escazas.
...
Cerrado el cajón, la llave al bolsillo y las ojeras taquicardicas junto a la puerta, a la espera, vana, de la voz que grite -no me olvides, no me mates-.
miércoles, 8 de enero de 2014
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"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." (J.L.B)