martes, 11 de enero de 2011
Que la tarde nos encuentre lejos,
para disipar con cada hoja muerta los calendarios,
y cautivar las angustias con promesas
de mentes evasivas,
de manos rotas por letras saturadas.
Que la tarde nos encuentre lejos,
para encerrar la noche en un sueño,
y encadenarla a la punta de nuestras camas
a modo de súplica piadosa.
Tarde, esta tarde nos encuentra lejos,
exhalando enterradas municiones de cada lagrimal,
desgarrando la manta oscura del cielo venidero
para no morir tan solos.
;;
Subscribe to:
Entradas (Atom)
"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." (J.L.B)