miércoles, 3 de septiembre de 2008
Nació del caos y las necesidades.
Huérfana de padres,
fue alimentada y cuidada por hombres y mujeres
que le tomaron aprecio y supieron ver su talento.
Llegando a la adultez
con una vida signada por tropiezos y caídas,
huellas oscuras de su existencia que la quebrantaron,
es el más digno ejemplo de fortaleza.
Fue victima de amores y odios,
ultrajada y apuntalada para seguir camino,
para dirigir aquel recorrido firme.
Desde siempre valorada,
más allá de su belleza,
como una deidad social,
dueña de carisma y logros
que la hacen parte de cada uno de nosotros.
Hoy, ya madura, es resguardada y protegida por una idea,
dos palabras de millones
que trascienden las convicciones individuales:
Nunca más.
Etiquetas: democracia
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"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." (J.L.B)
y además escribís hermoso..
besos nena!
Flo