jueves, 4 de septiembre de 2014
Pulsos tan cálidos conectan, tan puros, tan vitales.
Late en corazones que ilumina como el deslizar de los dedos
en la rueda de un encendedor.
Amigo, mentor, criatura idílica que se evoca y
existe en cada tímpano solícito.
Gracias por tu amor, por tus heridas, por tu
incondicionalidad.
No hay muerte en la vida que es eco, no hay oscuridad en la
eterna luz de acordes que trascienden la barrera del sonido.
Hasta siempre,
Hasta pronto.
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"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." (J.L.B)