sábado, 14 de junio de 2008
Debajo de mis ojos, las fortuitas y numerosas lágrimas desbordaron cuencas que precipitaron una inundación imprevista. No dio tiempo a evacuar los sentimientos. La víctima debió resguardarse en lo precario, y quedar malherida al pie de la vida.
Sus pertenencias se perdieron por la inclemencia del dolor y ahora se encuentra pordiosera junto a su soledad, sin vistas de un futuro, rumiando aun lo perdido, sin proyectos, sin presente.
Evita recurrir a prestamistas de dulzura, conoce cuan caros son sus intereses y no está en condiciones de afrontar tal empresa. La tristeza le quitó todo, incluso las ganas de pedir ayuda, de refugiarse en algún amigo.
Quizás espere que las consecuencias te tal angustia pasen, que los vestigios de cada golpe de la congoja se sedimenten para poder reconstruirse, a orillas de la vida, plantando felicidades y cosechando amor, como hasta ayer lo hacía.
3 Comments:
"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." (J.L.B)
Muy profundo el contenido de este cuento, y por si fuera poco que bajon que ante semejante dolor esa persona preferiera pasarlo sola, que contar con los amigos q por lo menos le hacen la pata, de estar. Sé que igual es el momento en que uno quiere re organizar las ideas y por eso pretende la soledad.
Me gusto mucho..besos.