miércoles, 29 de junio de 2011
Cerrá los ojos y mirá.
cómo el corazón tirita desenfrenado,
cómo las manos se hacen agua y sal,
cómo los pies marcan el ritmo de la proximidad.
Rasgá esos ojos y entendé.
cómo la juventud eterna se recrea con su simple existir/
estar.
1 Comment:
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- Anónimo said...
14 de diciembre de 2011, 22:25Ah! Me encantó... tan fuerte ese "Rasgá esos ojos y entendé." estar, estar... Un abrazo!
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"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." (J.L.B)